Quitar el polvo periódicamente utilizando un paño blanco limpio, seco y no abrasivo. Para manchas de bebidas, café, té, leche, chocolate, aceite, grasa, cosméticos y maquillaje: quitar la mancha rápidamente de la superficie absorbiendo con un paño o con papel absorbente. Después, con un paño empapado en agua y jabón neutro blanco, frotar con cuidado la mancha desde fuera hacia el centro. No empapar la superficie del cuero y secar la superficie inmediatamente con un paño limpio. No secar el cuero a la luz del sol directa o con un secador.
El uso de amoniaco a la hora de limpiar sofás
Usar el amoniaco a la hora de limpiar manchas puede ser efectivo siempre y cuando el tejido sea fuerte y no tenga manchas muy marcadas, para ello debemos diluir el amoniaco con agua en una proporción del 35% de amoniaco y 65% de agua, seguidamente pasaremos un cepillo de cerdas blandas seguido de un trapo de microfibra, especialmente hay que tener cuidado de no dar en una sola zona si no abarcar toda la superficie, para que no se formen cercos, sobre todo en el caso de las manchas debemos de tener especial cuidado, y paciencia para que salgan, si no es así es mejor acudir a los profesionales, que mediante las máquinas y productos profesionales, pueden quitar esas manchas más difíciles.